Conua Hecho en Francia
Hecho en Francia

Ajo e hipertensión y cardioprotector

Trastornos de la presión arterial del ajo, diarrea, hipertensión moderada.

Resfriados recurrentes y otras infecciones respiratorias estacionales, problemas cardiovasculares.

Beneficioso Hipotensivo, estimula el corazón, fludifica la circulación sanguínea, antisépticos, bactericidas y expectorantes, antibiótico, antiespasmódico, desparasitante contra parásitos como ascaris (gusano parásito) y oxiuros (parásito del tracto digestivo), antioxidante y antiinflamatorio. / P>

Descripción del ajo

El ajo es una hierba herbácea, bulbosa, perenne y resistente, famosa en todo el mundo por su olor persistente y su sabor picante. Mide casi cincuenta centímetros de alto y un tallo hueco alto. Las muchas hojas de ajo cubren la base del tallo. Estas flores, que solo florecen en junio, son de color blanco o rosa y se agrupan en umbelas. Al pie del tallo, se forma el bulbo o cabeza, que comprende de diez a dieciséis bulbillos arqueados llamados diente de ajo, que se recolecta de julio a agosto.

Cultivo de ajo

El ajo permanece desconocido en la naturaleza, es originario de Asia Central, se siembra en casi todo el planeta, ya que este huerto se adapta a muchos climas (China, India, Corea del Sur, Estados Unidos, Rusia, Egipto, España, Francia, etc.). Prefiere suelos aireados que sean lo suficientemente profundos y ricos en diversos nutrientes. El ajo se cultiva dividiendo su bulbo.

Ajo su composición

La parte utilizada en el ajo por sus virtudes terapéuticas es su bulbo, que contiene un aceite esencial con un altísimo contenido de azufre compuesto allin que mediante un proceso de transformación se convierte en alicina y luego en l 'alil, aliin, alliinase e inulina. < br />
El ajo se compone de carbohidratos, proteínas y fibras, así como prostaglandinas, ácidos fenólicos, fitoesteroides, polifenoles y flavonoides, y oligoelementos con hierro y zinc, manganeso y boro, cobre y níquel, molibdeno y yodo, azufre y selenio. Vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6) y vitamina A, vitamina C y vitamina E.

Ajo y sus propiedades medicinales

El ajo o más precisamente su bulbo se ha utilizado y recomendado durante casi 5000 años por sus propiedades hipotensivas, antisépticas y bactericidas, expectorantes, antiespasmódicas y desparasitantes, antioxidantes y antiinflamatorias

Los beneficios del ajo, como hipotensor, es eficaz en la prevención de problemas cardiovasculares, estimula el corazón a la vez que suaviza el flujo sanguíneo, regula la tensión así como la circulación sanguínea y ralentiza considerablemente el desequilibrio del ritmo del colesterol. ESCOP recomienda su uso para determinados problemas cardíacos y para regular los niveles de colesterol. La OMS (Organización Mundial de la Salud) aprueba el uso de ajo para personas con hipertensión (reducción y estabilización de la presión arterial).

Por sus reconocidas acciones antisépticas, bactericidas y expectorantes, el ajo actúa para prevenir problemas respiratorios (resfriados, dolencias estacionales) y eso no es todo, elimina la flora patógena del sistema digestivo y previene las diarreas. Como desparasitante, el ajo trata el cuerpo para eliminar los parásitos (lombrices intestinales y oxiuros). Los estudios han demostrado que puede ser eficaz para controlar las consecuencias de cierta diabetes.

Otros usos

El ajo es un condimento fabuloso, que aporta un sabor y aroma incomparables a platos culinarios, ensaladas, salsas, etc. A menudo se usa para mejorar recetas de cocina, fondue de Saboya, alioli, pisto y muchos más.

Ayuda y sana

Hipotensivo, estimula el corazón, fludifica la circulación sanguínea, regula la presión arterial, equilibra los niveles de colesterol, contra problemas cardiovasculares, infecciones respiratorias estacionales, antibiótico, antiespasmódico, ayuda a reducir la diarrea, desparasitante, contra parásitos como lombrices intestinales (gusano parásito) y oxiuros (parásito del tracto digestivo), antioxidante y antiinflamatorio, reduce las consecuencias de determinadas diabetes.